paco palafox
escrito en 1998

Desde mi punto de vista la creatividad y la fe van casi siempre caminando de la mano, una persona creativa es aquella que puede encontrar más de una solución a un problema, la que puede ver un poquito más lejos de lo que la mayoría quiere ver, durante mis años de asistir a la iglesia he visto milagros sorprendentes, milagros increíbles que no todos son capaces de recibir por el simple hecho de que no son capaces de creer, no tienen la “fe” suficiente para “ver” lo que no es “como si fuese”, de imaginar que aquel problema, necesidad o dolor puede ser transformado por Dios, los seres humanos estamos más acostumbrados a creer en lo que vemos, en lo que podemos tocar o comprobar, en lo que por experiencia nos han transmitido o hemos conocido, pero pocas veces podemos ir un poco más allá de todo lo conocido, es por eso que nuestra fe y creatividad se limita, sin embargo, las personas que han podido y pueden atreverse a creer que hay algo más que conocer, son las personas que innovan y transforman, que rompen la rutina de lo conocido para investigar lo no conocido, para encontrar más soluciones a los mismos problemas y dejar el “habito” de lo que hacemos para experimentar y transformar.

Algunas veces los hábitos en la vida son topes de la creatividad y de la fe. Romper con la rutina y los hábitos para alcanzar tus sueños, y desarrollar en ellos tu creatividad no es fácil, requiere de compromiso y de mucha entrega, y sobre todo de decisión.

El hábito y la creatividad son dos polos entre los cuales se encuentra nuestra vida, sin embargo son diametralmente opuestos, por ejemplo:

el hábito es repetición, la creatividad es cambio;
el hábito es lo conocido, la creatividad es lo nuevo;
el hábito es la seguridad, la creatividad es el riesgo;
el hábito es lo fácil, la creatividad es lo difícil;
el hàbito es la inercia, la creatividad es el esfuerzo.

Como vivimos entre estos dos polos, seria muy difícil vivir sin alguno de ellos debemos encontrar un nivel intermedio para sobrellevarlos y aprovecharlos al máximo, ya que sin creatividad tendríamos simple rutina, conformismo, inercia, monotonía, estancamiento y mediocridad. Y sin el hábito viviríamos en un stress constante, falta de organización y esfuerzo agotador.

Sin embargo ,la mayoría de personas que han logrado hacer cosas significativas en la humanidad, han sido personas que han roto con algunos de los hábitos que la sociedad llevaba consigo, estos personajes creadores y soñadores han sido desde siempre criticados por “lo establecido”, por la “sociedad” y el mundo que los rodea, cuando hay un hábito que se debe seguir es difícil que se rompa por la idea de una sola persona y esta es tomada como “rebelde”.

Alguien que vivió en carne propia y experimento el dolor del rechazo por querer romper con “lo establecido” es Jesucristo quien ha sido una persona exageradamente creativa y su misma forma de ser creaba conflicto entre los religiosos de su tiempo, porque vino a romper con la reglas y hábitos establecidas desde siglos atrás, sanaba a los enfermos en días de reposo, hablaba con samaritanos, se hacia amigo de lo que era considerado como basura de la sociedad, resucitaba muertos y aun más, criticaba a los que tenían el dominio religiosos; un hombre sin duda que rompió con el molde, que vivió al borde máximo de su fe, sin importar lo que dijeran, tenia su sueño de la reconciliación del Padre con el mundo, un hombre que con sus hechos sigue estando vigente hasta nuestros días, causando el impacto más profundo en la vida de quienes le conocemos y en la historia universal.

En la vida estamos diariamente enfrentándonos a problemas que ponen a prueba nuestra fe, y la forma de solucionarlos siempre nos hace crecer un poco más y madurar, pero lo importante no es sólo la solución del problema en sí, sino todo el proceso por medio del cual va llegando esta solución, mientras estamos pasando el problema pensamos en las opciones que podrían traer una respuesta, creamos en nuestra mente imágenes de lo que “podría suceder si”....

Que podría suceder si....repentinamente en la clase de química me hacen un examen sorpresa y no he estudiado lo suficiente...

a) puedo reprobarlo y después en casa seria una pena ante mis padres (y mientras piensas, vas creando la escena frente a tus padres)

b) Puedo sacar el cuaderno mientras no me vea el profesor y copiar las respuestas, pero si me ve...... (y la escena en tu mente sigue ahí viendo al profesor que te descubre)

c) Y si finjo que estoy enfermo y pido permiso para salir de clase.. (nuevamente en tu cabeza se forma la escena)

¿Te das cuenta? Así de sencillo trabaja nuestra mente y creatividad, el cuerpo mismo sin tener que pensar actúa de forma a veces instintiva ante las situaciones que están delante nuestro, las emociones son un detonador clave que nos lleva a soñar a inventar y a crear, recuerda el ejemplo de la joven que ve subir al chico al autobús, la emoción del “enamoramiento” logró que ella pudiera crear en su mente la historia de un romance.

En esencia todas las emociones son impulsos para actuar, son planes a veces instantáneos o a corto plazo para hacer frente los hechos que están ocurriendo o por ocurrir en nuestra vida.

La raíz de la palabra emoción, según tengo entendido y si mi maestro de etimologías de la preparatoria no me mintió, es motere, el verbo latino “mover” que aumentándole a éste el prefijo “e”, que implica “alejarse”, lo que sugiere que en toda emoción hay implícita una tendencia a actuar.

Lo cierto es que a partir del momento en que podemos pensar, de igual forma podemos soñar, nuestros sueños reflejan nuestros deseos, nuestras esperanzas, nuestras fantasías y nuestros anhelos más ìntimos.

Paola era una niña que me gustaba mucho cuando yo tenía como 16 años , y después de darle vueltas al asunto por fin era la primera vez que teníamos una cita para ir a tomar un café, yo estaba nerviosismo, y más porque iba a ir acompañándola su hermana mayor, pensaba dentro de mi lo que podría pasar si yo hacía o decía algo mal, si se me caía el café, si no llevaba dinero suficiente, ¿de qué temas podría hablar?, los 40 minutos que llevaba manejando de camino a su casa (porque mi mamá me había prestado su auto, claro), mi mente iba explotando de nervios, pensando en todo lo que podía decir, sin embargo todo lo que trataba de preparar se olvidó en cuanto la tuve enfrente, los primeros minutos fueron de sonrisas sin razón, pero para romper el hielo se me ocurrió hacer una pequeña broma, lo cual hizo que tanto ella como su hermana se pudieran reír y el ambiente se tornó menos tenso, así mismo yo me sentí más relajado y lo que hice fue seguir haciendo otra broma, y una más y más y sin darme cuenta parecía que llevaba preparada una secuencia de algún comediante, porque de todo lo que pasaba se ocurría algo, mi mente estaba liberando todo lo que antes había visto o escuchado, o relacionaba algo real con algo gracioso, se creo un ambiente de confianza entre nosotros tres, la emoción me llevó a crear a hilar esas ocurrencias graciosas para hacer el ambiente más amable, a tal grado que después de más de diez años (porque seguimos siendo amigos), cuando alguna vez la veo, se sigue acordando de aquel día y las ocurrencias que lo acompañaron.